El Consejo de Gobierno dio luz verde ayer al uso obligatorio de la mascarilla de forma permanente a partir de hoy tanto en espacios abiertos como cerrados, y ante cuyo incumplimiento se fija una sanción de 100 euros. La mascarilla será incluso obligatoria también en los paseos por la playa, aunque no para los baños en el agua ni tampoco para estar en la arena en el espacio de la sombrilla, toldo o toallas de cada grupo, siempre que se mantenga la distancia de seguridad de un metro y medio. En el caso de las piscinas, se excluye también su uso en el baño y en la zona en la que se permanezca con distancia, pero será obligatoria para desplazarse por las instalaciones.