Ingresar y sacar dinero en efectivo del banco es una acción que los españoles realizan casi a diario. Las operaciones financieras simples a través de cajeros automáticos no suelen estar en el foco de vigilancia de Hacienda a no ser que estas alcancen una cantidad límite, lo que implica que la entidad bancaria envíe una notificación a la Agencia Tributaria con la cuantía del movimiento y los datos del titular de la cuenta bancaria.